La bella Utrecht, capital de la más pequeña de las provincias neerlandesas y situada en el centro del país, es un lugar lleno de encanto y magia, que rezuma historia por sus cuatro costados, siendo el origen de lo que hoy en día conocemos como Holanda.
Utrecht: cruce de caminos, encuentro de canales
A tan solo 50 kilómetros de la capital, cómo ir de Ámsterdam a Utrecht es una de las misiones más sencillas. Esto se debe a que ambas ciudades se sitúan a menos de media horade distanciaen tren, gracias al Intercity holandés que se toma en la estación de Amsterdam Centraal con llegada a la equivalente utrechtense. Si en cambio se quiere ir directamente desde el aeropuerto Schiphol, no hay ningún problema, pues dicho tren sale del mismo, con una duración de 44 minutos de trayecto.
La decisión de visitar este antiquísimo enclave es una de las mejores iniciativas para conocer los auténticos Países Bajos, ya que los canales de Utrecht son muy diferentes a los que se hallan en otras poblaciones, debido a su curiosa construcción: con kilómetros de restaurantes y terrazas a ambos lados, el Oudegracht o “Canal viejo” la convierten en la única ciudad del mundo con muelles a dos alturas y bodegas con plena actividad. Así, se nos descubre tanta belleza inesperada y tantos magníficos rincones, que es normal preguntarse adónde ir y qué ver en Utrecht.
Lugares indispensables que ver en Utrecht
Los casi dos milenios de la que antaño fuera Ultra Trajectum romana han logrado dejar una marcada huella en sus múltiples parajes, que los devenires del tiempo se han dedicado a modelar. Y gracias al free tour por Utrecht, no solo se nos da la posibilidad de conocer Utrecht en un día, sino la oportunidad de empaparse de la cultura de esta maravillosa urbe.
La Domplein y la Domtoren
A 10 minutos de la estación de Utrecht Centraal y atravesando en cierto punto el Oudegracht, se puede ir divisando el símbolo y orgullo de la ciudad: la Domtoren, la gran torre de la Catedral de San Martín. Al llegar a los pies de este imponente monumento, se puede observar que entre este y la catedral (la Domkerk) se encuentra un espacio que ocupaba la mayor parte de la antigua nave central, convertida en plaza tras el derrumbe de 1674, separando para siempre ambas construcciones.
La Academiegebouw y el Pandhof
En una esquina de la plaza se ubica el Edificio de la Academia, sede principal de la universidad y testigo de la famosa Unión de Utrecht de 1579, por la cual varias regiones holandesas se unieron contra el dominio del emperador Carlos V. Por otro lado, si se continúa hasta la parte trasera de la catedral, tras una preciosa puerta se accede al claustro o Pandhof, un tranquilo jardín donde poder relajarse.
El Museumkwartier y el Twijnstraat
El casco histórico de Utrecht es una fantástica zona donde perderse y descubrir sitios recónditos como casas antiguas, patios, tiendas y museos, todo con un aspecto de lo más tradicional, donde se emplaza también la histórica Twijnstraat, la más antigua calle comercial de la comarca.
Bellos e interesantes museos
Como en todo gran núcleo urbano, se puede entrar en una amplia diversidad de museos, como es el de Sterrenwacht Sonnenborgh, un observatorio astronómicoen el interior de un bonito parque del mismo nombre; el Centraal Museum, que expone obras de arte y trata la historia de Utrecht; o bien otros interactivos como el Museo del Ferrocarril o el DOMunder, construido bajo la catedral y donde puedes sentirteun verdadero arqueólogo explorando los secretos que esconde el subsuelo con una linterna de excavación.
Utrecht es una ciudad para enamorarse de la vida y sus posibilidades, una villa donde disfrutar de la grandiosa arquitectura de los maestros holandeses del pasado, mientras se funde con los aires del presente. Un paraíso para el observador, el viajero y el filósofo, y una paciente seductora que abraza con sus canales la auténtica esencia de Holanda.